.1. El reequipador consciente afronta el reequipamiento desde el respeto a la historia de la escalada. No reequipa sino que restaura. Una escalada, además de ser un bién de consumo, es el testigo de un tiempo,de un estilo, de unos escaladores, de una historia común.
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2. El reequipador consciente sustituye las expansiones deterioradas por anclajes modernos. No añade ningún seguro. Tampoco sustituye clavos, escarpias y demás piezas.
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3. El reequipador consciente no barre con todo lo previamente existente, respeta el material antiguo como testigo de la historia y para el disfrute de todos.
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4. El reequipador consciente no incide sobre el grado de riesgo decidido por los primeros ascensionistas y asumido en las distintas repeticiones del itinerario, y por tanto reflexiona para evitar que con su acción de reequipamiento el grado de riesgo no sea modificado.
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5. El reequipador consciente no refuerza reuniones más allá de sustituir las expansiones deterioradas. No todas las reuniones tienen porqué estar equipadas con expansiones.
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6. Reequipar no significa montar reuniones rapelables. La posibilidad de rapelar no garantiza la seguridad, al contrario, aumenta considerablemente el riesgo de muerte.
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7. El reequipador consciente no cambia el emplazamiento de las reuniones ni añade nuevos relevos. Tampoco inventa variantes «seguras» que pisan el itinerario original.
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8. El reequipador consciente no limpia vías, ni elimina la vegetación, ni arranca o fija los bloques inestables. Una pared no es un rocódromo de gimnasio ni una zona segura.
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9. Ni tan sólo un primer ascensionista tiene derecho a reequipar a su gusto la vía que abrió. Las rutas de escalada son propiedad de todos y nunca de los primeros ascensionistas.
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10. El reequipador consciente decide sus proyectos de reequipe previa consulta a los escaladores vinculados al itinerario (primera ascensión), a la zona donde se encuentra la vía (guardas de refugio, personal asíduo) y a los cubes y federaciones locales. Nunca decide por si solo.
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***Y el gurú se levantó y dijo:
-Si no estás preparado para afrontar una determinada vía, no te dirijas a ella o bájate, tienes un millar de alternativas acordes a tu nivel-. Se rascó la entrepierna y de forma vehemente sentenció:
-A no ser que vayas de primera ascensión, nunca metas en tu mochila el espitador.